REVOLUCION

Desde esta alta tribuna
Quiero decirle a los vientos
Que dedico mi talento
A terminar con la hambruna
A que no quede ninguna
Ballena en el desamparo
Mando mi verso preclaro
A proteger la biosfera
Besar a las extranjeras
Y ligarlas con descaro
Yo es que paso del dinero
Es q el dinero es muy malo
Y este rolex fue un regalo
De un tío mío jornalero
Y la moto un compañero
Que me la dejo barata
No quiero darte la lata,
Hhablemos de ti morena
¿Te han dicho que estas muy buena?
¿Te va la música chata?
Yo se q no eres de esas
estrechas y mojigatas,
Aburridas, papanatas,
Reaccionarias, feligresas,
Machistas, chuflas y siesas
Que a sus dos progenitores
Y a sus viles confesores
Nunca jamás les protestan
Y las tontas no se acuestan
Con los guapos cantautores.
Así q espera un ratito
A que termine el concierto
Tomate otra, y por cierto,
Paga tú que estoy flojito
De dinero y necesito
Una mecenas. Te quiero.
Subo a cantarle al obrero
Termino en un periquete,
le cantare al cero siete
Y a que paso del dinero,
al Che y a los vegetales,
A los estupefacientes,
A los cetáceos dolientes
Y a las multinacionales,
Los amores radicales
Y a la madre del copón,
A la interglaciación
Y a los acuerdos de Yalta,
y algo mas, algo me falta
Ah, ya se revolución!!!

Bueno, hoy es la segunda vez que escucho esta canción, que me gusta a mi más que qué. Yo se que su autor no gusta de cantar publicamente estas cosas, pero esto es otra cosa, esto no es cantar, así que espero que este señor tan majo me perdone esta osadía. Pero es que, qué coño, me gusta mucho. Otro día de estos publicaré una versión de Elena Bugedo y Fede Comin, transformada y adaptada por la Srta. Gondal y por mí para este caballero tan majete. Va por usted.

HOLA

Me van ustedes a disculpar esta breve desaparición, pero...una, que anda liada con su existencia y la de su bicho particular. Estoy en fase de meditación (con alevosía). De autismo, como yo lo llamo. Estoy cansada. Muy cansada. Tengo hartura mental (también física, pero esa es más fácil de solucionar, no?). El caso es que ma cansa el morro desmesurado de determinadas personas, la doble moral (que me repatea el higadillo), el "tu no pero yo sí". Como dice un buen amigo mío: "Amos no jodas".

Me molesta ser siempre la mala, la malqueda, la impresentable. La que no hace nada por quedar, por mantener el contacto. La egoista. Veamos casos, por favor, y díganme si realmente estoy pa que me encierren y soy una egoista de mierda y una egocéntrica, o hay algo que no cuadra:

- me levanto a las 6 de la mañana, trabajo de 7 a 2, voy a la estacion de tren sin comer, malcomo un bocadillo en eltrayecto de 7 horas al destino, llego a la estación de tren y me piden que coja un cercanías con maletas y todo y acompañante coleteando ataque de asma para ir a ver a una amiga al sur del sur de la ciudad para cenar algo, y luego me deja en la misma estación de cercanías porque no le apetece coger meter el coche en la ciudad.... Que digo yo...no te costara menos a ti coger el coche y venir a verme, o incluso (que morro tengo) venir a recogerme sabiendo que mi acompañante viene sin aire????

- misma situación, unas semanas más tarde. Llego a la estación de tren, dejo las cosas en casa, cojo el metro durante una hora con x transbordos para ver a una amiga a un bar donde le toca trabajar. Nos quedamos con la susodicha hasta las 2, nos lleva a otro bar donde tiene una entrevista, y nos convence para ir a noreste del noreste para conocer a su nuevo ligue con la promesa de devolvernos a casa despues. A las 7 de la mañana (25 horas en pie) le decimos que no podemos más y nos llevan a una parada de metro...la primera que pillan. Una hora de trayecto hasta casa otra vez.

- misma situación, organizamos quedadas varias con gente para poder ver a todos los que se supone que nos quieren ver...es curioso que, sabiendo ellos que pasamos poquitas horas en la ciudad, no se adapten y nos impongan lugares y horas, con el fin de estar cómodos y no desplazarse más de lo estrictamente necesario. Además de este detalle tan bonito, rompen los planes media hora antes, cuando ya estamos a mitad de camino, porque se les ocurre algo mejor.

Que digo yo, si no quereis vernos, u os viene mal, no pasa nada, de verdad. Soy la primera que entiende que no se puede hacer siempre lo que se quiere y que no tengo ningún derecho a exigiros nada (ni lo hago). Solo os pido que después de cosas así, no digáis que si no nos veos es porque no queremos.

Ruego me disculpen también esas personas que sí tienen verdadero interés y tratan de buscar el justo medio, el "ni pa ti ni pa mi", el "hoy no puedo, lo dejamos pa otro día", el "organízate tu, que si puedo me uno".

Espero que nadie se sienta ofendido por esta pequeña explosión de genio, que no es más que una pataleta sin importancia. Un beso para todos, y de verdad, tengo muchas ganas de verlos a todos.

AL

Abrió los ojos empapada en sudor. “¡Maldita sea!” Las sábanas estaban revueltas y húmedas, las piernas entumecidas, las muñecas doloridas. El cuarto empezaba acusar la penumbra del atardecer invernal, y el triste ventanuco enmohecido no ayudaba. “Otra vez. Y anochece de nuevo” pensó, “Siempre llego tarde.” Inspiró profundamente y se arrepintió al instante. El olor pegajoso y dulzón en la sábana le hizo sentir náuseas. Se incorporó pesadamente, con los pies descalzos sintió la frialdad del suelo y caminó hasta el lavabo. Abrió el grifo y lavó sus manos con el agua helada, sus brazos, sus piernas, su cara, su boca. Agarró la toalla con rabia y frotó su piel hasta dejarla enrojecida.

No se escuchaba nada. Ni un sonido, ni una mosca, ni el zumbido de un coche lejano, ni una televisión vecina de las que alivian la soledad. Nada. Nadie. Sólo su respiración y el chapoteo de sus pies mojados. El sonido de su nariz mocosa de niña llena de rabia e impotencia. Y su grito. Su grito silenciado por los muros y la distancia del mundo real. Después sólo hubo más silencio.

Miró a su alrededor, y sintió frío. Una mesa tan pequeña como ella, una silla diminuta como ella. La cama deshecha con sus sábanas revueltas. Las paredes de piedra. El suelo de piedra. El techo de piedra. El ventanuco mugriento. La muñeca raída en un extremo de la habitación. Las flores podridas en un florero, en un agua ya marrón. Los pequeños regalos, los sobornos, las mentiras esparcidos por el suelo, despreciados y pateados en más de una ocasión. Toda esa basura amontonándose y comiéndose el espacio. Esas cosas insignificantes que iban entrando pero que nunca salían. Como ella, insignificante y atrapada. Ahogada por ese olor, asfixiada por el aire viciado, anulada con obsequios rancios y flores marchitas.

Ese dolor de nuevo. La náusea, la rabia. “¡Siempre tarde, maldita sea!” Su cabeza infantil y sus ojos envejecidos. La piel tan pálida, las ojeras, los músculos débiles en las piernas, los pies pequeños y frágiles, las muñecas permanentemente abiertas. El conejo que corre cada vez en su cabeza, esa sonrisa aislada y aterradora, esas fiestas injustificadas con bebidas y tartas, y el humo, los mareos, los recuerdos borrosos. Y la nada, siempre luego la nada, un vacío mental como ningún vacío. La duda, la sospecha, la certeza. Y todo sin recuerdos ni testigos, más que esa cama inmunda, y la mesa pequeña y la sonrisa aislada. La náusea de nuevo, la rabia incontenible, los puños pequeños en la pared y las heridas. La certeza de un dolor que no le corresponde. La culpa, la disculpa, las lágrimas aisladas sin consuelo, los sucesos sin lógica, la indefensión, la ira.

“Comienza por el comienzo” se repite. Pero no sabe cómo ni dónde empezó todo, otro vacío inmenso recorre sus entrañas. Una tristeza infinita que se asoma a sus ojos y siente vértigo de esa nada inmensa que es el cuarto pequeño en el que habita. “El comienzo.” Todo comienza siempre en las sábanas frías y revueltas. Todos los recuerdos de los días grises, siempre atardeciendo. “El comienzo.” No sabe el comienzo. Intuye un final, pero no logra verlo. Sus ojos tristes aún son muy pequeños para comprender. “¿Era yo la misma cuando me levanté esta mañana?” La niña tropieza con la realidad hostil cada vez que despierta del sueño pesado que la atrapa después de cada almuerzo. “¿Qué camino debo tomar para salir de aquí?”

Con las manos de azúcar

Y los ojos serenos

Ella quita los miedos con abrazos.

Abraza mi congoja

Y me calma los días.

Sus besos sin reposo en mi frente

Hacen que no marchite.

paul potts, pequeño gran hombre

No sé si estaré sensiblera-tonta-ñoña, o que al final los concursos tipo "Factor X", "OT" y demás podrían tener su uso social. El caso es (teniendo en cuenta, y perdónenme ustedes) que yo soy seguidora de estos programas, no por la calidad que suelen tener la mayoría de concursantes, sino porque me paso el programa cantando con ellos en casa y practicando algunas ideas de los profes. Bueno, da igual. La historia es de un tipo inglés de 36 añitos vendedor de moviles, sencillote, humilde, con aspecto de ser más parado que un poste, y que te preguntas cómo diantres vende nada este tipo... Unos minutos después me convencí de que los vendía cantando. (Musica de los Nardos)

"Lleve usted, nokia caballero,

le va a ir mucho mejor,

duro y fácil de uso,

fíjese si es fácil

que lo uso hasta yo."

Pero fijo fijo, algo así pero a la inglesa.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=416822&idseccio_PK=1028

Nunca he colgado videos ni ná raro, así que no sé cómo hacerlo. Si pinchais en el enlace debería saliros sin problema.

SIN TREGUA

Porque desde que te vas
No se nada de tu mente
Amanecer sin tus manos
Es caer en la locura
Perdiéndome entre las sábanas
La desidia de perderte
El cansarme de ganarte
La ilusión que se me esfuma.

Vete y ya más no me vuelvas
¿Quién quiere perder sin tregua?
Si la batalla es perdida
Esta armadura podrida
Me roba el olor a hierba

Porque tú te vas con ella
Y yo entiendo, yo me callo,
Y yo espero atormentada
Con la sonrisa tatuada,
Con las entrañas llorando,
Con los brazos bien abiertos
Y el corazón achicando
Que cuando vuelves del viaje
Con los ojos tiritando
Y el pecho cerrojeado
Mis manos hacen de llave
Y mi cama es tu descanso,
En mis brazos te destiemblas
Y me viertes todo el llanto
Abajo de mi garganta
Hasta que quedas soñando.

Que yo nunca entiendo nada
Me dices con tono airado
Que egoísta soy, e injusta
Porque reclamo tu abrazo.
Porque si hoy me siento débil
No puedo estar a tu lado,
Al no alcanzar el nivel
Del pedestal deseado.

Sí, soy débil y cobarde,
Egoísta e inmadura.
¿Porque te bailo las aguas?
¿Porque sigo tu locura?
Aléjame de tu vientre,
De tus manos, de tu seno,
De tu mente sin reposo.
Aléjame del desastre
Que es quererte sin respuesta
Si tú no quieres quererme
No puedo luchar sin tregua.

FIN DE PARTIDA

Siento que me pierdo, que me ahogo
Entre brumas y rescoldos de un amor que se me va
Que se me va de las manos
Y se escurre entre mis dedos,
Que se escapa entre los huecos
De mi alma, y mi pesar
Va llenando recovecos
Lentamente, paso a paso.

La marabunta en mi vientre
Devorándoselo todo,
Vaciando mis entrañas
Y enmarañado mi mente.

Justifico mis lamentos
Con frases necias y locas,
Engañando a mis heridas,
Silenciando los quejidos,
Empañando las ideas
Que con tesón quieren ser
Guías de la comitiva,
Más sucumben en tormentas,
Vacíos y tempestades.

Mientras me sangro por dentro
Y me lloran las heridas
Al acercarse, despacio, ya,
Nuestro fin de partida.

EL ALMENDRO

Me escondo de la vida,
Huyo callada
Por no ver que ni vienes ni llegas.
Y busco en las esquinas la sonrisa
Que el almendro me trae a la mirada.

Pero tú ya no estás,
Y ya no vienes,
Y yo ya ni te busco ni te espero.

Las calles ya se cansan de mirarme
Y el suelo sufre el surco de mis pasos,
Los de mi corazón, que va y que viene
Para esconderse como un escarabajo.

Pero tú ya no estás,
Y ya no vienes,
Y yo ya ni te busco ni te espero.

Pero el almendro en mi jardín se pudre
Y las flores marchitas me contemplan
Mientras huyo, callada, de la vida,
Y pacientes esperan a que vuelva,
Lentamente, la sonrisa a mi mirada.

Pero tú ya no estás,
Y ya no vienes,
Y yo ya ni te busco ni te espero.

Voy a ir recuperando cosillas antiguas... Normalmente me acuerdo de este poemilla-canción-loquesea cuando llegala primavera. Y ahora no llega la primavera, ni el invierno, ni ná de ná. Que está pasando con las estaciones?? Yo recuerdo que antes había grandes diferencias, y desde luego, no podías darte un chapuzón en el mar alegremente a estas alturas de octubre...no? Pues ahora sí, siempre y cuando no se diga "playa", claro está.

MI VIDA SIN TI

Mi vida sin ti
seguiría adelante.
Seguiría trabajando, caminando, respirando.
Seguiría latiendo, entrando, saliendo.

Mi vida sin ti
no pararía en seco.
Habría idas y venidas.
Habría películas y música.
Habría libros y copas.

Aunque no tratamos de eso.
Tratamos de que elijo mi vida contigo.
Elijo hablarte, rozarte, cuidarte.
Elijo amarte.

Mi vida contigo
adquiere otro sentido.
Me alientas, me sustentas, me completas.
Prefiero levantarme al olor de tu café.
Prefiero el sabor de tu abrazo.
Me quedo con el calor de tu colonia.

Me quedo y prometo
saber que no soy fácil.
Me quedo y te pido
que quedes a mi lado,
que abraces mis miedos,
que aceptes mis disculpas,
que no me consientas caprichos de insomne.

Me quedo a sabiendas
que somos distintos
y habrá diferencias.
Me quedo y te elijo,
por tener certezas de luchas conjuntas.
Te ofrezco buscar soluciones a medias,
no medias verdades ni medias mentiras.

Elijo quererte.
Y por ello lucharte, lucharme, lucharnos.
Poque todo es muy difícil antes de ser sencillo.

He elegido el SÍ entre tantos quizás
porque ya nada me dice lo que me dice tu boca.


Hace poquito se casó una de mis mejores amigas de hace ya unos añitos. Me pidió que leyera algo, que hablara en su boda. Qué valor Noe, con lo poco protocolaria que yo soy, te libraste por los pelos. Tenía varias ideas, a cada cual más peregrina...pero la presión pudo conmigo, y claudiqué ante las buenas formas...ggggg, ajco de crecer.... Así que nada, que esta va por Noe y Angel, por ser felices y comer perdices, y por los finales de cuento de hadas.

LLENA DE TI

Mi vida está llena de tu amor y de tus manos,

de tus cafés al alba,

de tus brazos a oscuras en mi espalda.

Todo lleno de ti y tus caricias.

Tus silencios, tus dudas y tus miedos.

Tus hombros, tus sonrisas, tus deseos.

Y el brillo de tus ojos.

Mi frente y mi costado apuntan a tu pecho,

mis dedos se dibujan con tus besos,

mi sonrisa refleja tus latidos

y en mi pecho se ha abierto la compuerta

para que entres cuando tengas frío.

Que me quedo contigo y no me alejo

aunque vaya a la luna de Saturno.

Mi nariz se pega a tu mejilla

y el baño se me antoja con tu pelo.

Como no podía ser de otra manera, mi primera entrada en mi primer blog había de ser tuya. Mi norte al sur del sur, mi bicho poeta.

Para que no olvidemos que puede que alguien nos ame, que no hemos de dudar. Que aunque a veces rodeemos Saturno, o cualquier otro planeta excepto este que pisamos, siempre hay algo que nos retiene anclados. En mi caso....