Me van ustedes a disculpar esta breve desaparición, pero...una, que anda liada con su existencia y la de su bicho particular. Estoy en fase de meditación (con alevosía). De autismo, como yo lo llamo. Estoy cansada. Muy cansada. Tengo hartura mental (también física, pero esa es más fácil de solucionar, no?). El caso es que ma cansa el morro desmesurado de determinadas personas, la doble moral (que me repatea el higadillo), el "tu no pero yo sí". Como dice un buen amigo mío: "Amos no jodas".
Me molesta ser siempre la mala, la malqueda, la impresentable. La que no hace nada por quedar, por mantener el contacto. La egoista. Veamos casos, por favor, y díganme si realmente estoy pa que me encierren y soy una egoista de mierda y una egocéntrica, o hay algo que no cuadra:
- me levanto a las 6 de la mañana, trabajo de 7 a 2, voy a la estacion de tren sin comer, malcomo un bocadillo en eltrayecto de 7 horas al destino, llego a la estación de tren y me piden que coja un cercanías con maletas y todo y acompañante coleteando ataque de asma para ir a ver a una amiga al sur del sur de la ciudad para cenar algo, y luego me deja en la misma estación de cercanías porque no le apetece coger meter el coche en la ciudad.... Que digo yo...no te costara menos a ti coger el coche y venir a verme, o incluso (que morro tengo) venir a recogerme sabiendo que mi acompañante viene sin aire????
- misma situación, unas semanas más tarde. Llego a la estación de tren, dejo las cosas en casa, cojo el metro durante una hora con x transbordos para ver a una amiga a un bar donde le toca trabajar. Nos quedamos con la susodicha hasta las 2, nos lleva a otro bar donde tiene una entrevista, y nos convence para ir a noreste del noreste para conocer a su nuevo ligue con la promesa de devolvernos a casa despues. A las 7 de la mañana (25 horas en pie) le decimos que no podemos más y nos llevan a una parada de metro...la primera que pillan. Una hora de trayecto hasta casa otra vez.
- misma situación, organizamos quedadas varias con gente para poder ver a todos los que se supone que nos quieren ver...es curioso que, sabiendo ellos que pasamos poquitas horas en la ciudad, no se adapten y nos impongan lugares y horas, con el fin de estar cómodos y no desplazarse más de lo estrictamente necesario. Además de este detalle tan bonito, rompen los planes media hora antes, cuando ya estamos a mitad de camino, porque se les ocurre algo mejor.
Que digo yo, si no quereis vernos, u os viene mal, no pasa nada, de verdad. Soy la primera que entiende que no se puede hacer siempre lo que se quiere y que no tengo ningún derecho a exigiros nada (ni lo hago). Solo os pido que después de cosas así, no digáis que si no nos veos es porque no queremos.
Ruego me disculpen también esas personas que sí tienen verdadero interés y tratan de buscar el justo medio, el "ni pa ti ni pa mi", el "hoy no puedo, lo dejamos pa otro día", el "organízate tu, que si puedo me uno".
Espero que nadie se sienta ofendido por esta pequeña explosión de genio, que no es más que una pataleta sin importancia. Un beso para todos, y de verdad, tengo muchas ganas de verlos a todos.
11 comentarios:
Uuuuy... la Zoe... comostá de cabreá!!!!
¿Quién ha sío er miserable o la miserabla?
¿A quién hay que partirle las piernas?
Mi niña, joé, que es mu shica!!!
Anímate, guapa, y pasa página en todos los sentidos, en el cabreo y en los amigos que van dejando de ser tan afines como antes conforme va pasando el tiempo.
Pocas cosas son eternas.
Besos
Dama Arwen, no se aflija. Si esto no es ná,es un pataleta, como ya digo. Luego se me pasa. Agradezco su visita y comentario, así como su ánimo y defensa de mi persona. Ahora, que si tengo a quién partirle las piernas contaré con su inestimable ayuda.
A sus pies
Yo pienso como la Dama Arwen. Fíjese usted, Zoe, que he conocido a pocas personas tan sabias como ella, así que...
A pasar de todo lo que no sume alegría. Que la vida es corta (tres siestas dice tu amigo)... ;)
Las patatas, como vos decís, son papas en mi país. Yo entiendo todo, igual, pero para que sepas... También me encanta, por cierto. Con la comida no tengo drama ninguno... Qué placer comer. Ahora que se viene la navidad y los turrones y budines, el pan dulce... Mmmm, qué ricoooooo!!!
Lo de emigrar, madre mía... Estoy pensándolo seriamente. Además, yo adoro el frío, ya sabés, invierno acá y allá; así pasaría toda mi vida...
;)
Buen fin de semanaaa xD
A ver, que la buena vibra que me queda(si es que me queda,claro) va para ustedes...
Un abrazo caluroso, que no es para provocar envidia, todo lo contrario... La envidia es mía. Necesito frío!!!
Nos hablamos!!!
Pues yo, que no he intervenido en vuestros últimos viajes, quiero imponer dónde comeremos este sábado, que creo que estaréis por aquí y con Microalgo.
¡No me odies por ello!
Señor Nan, que placer verle por estos lares. Me veo en la incomoda posición de decirle que este sabado mediodía no podemos comer con vos, ya que se celebra el 60 cumpleaños de mi señora madre. Hablaremos con la señora de Gondal para ver dónde tenemos hueco, si a suted le parece bien. ¿Sí? Besos mil
Ya, ya. Ya me había enterado de que este viaje no iba a ser lo que yo pensaba. Coma con su madre, coma, que es lo suyo.
El tiempo es eterno hasta que se acaba. Así que las prisas sobran.
La cosa, Dama Zoe, podría ser buscar un equilibrio. Usted ya ha ido, ya ha cumplido su mitad del trayecto. Ahora quienes tienen que desplazarse son las otras mitades de las relaciones. Si no lo hacen, puede Usted quejarse con todo el derecho. Otra cosa es que vaya Usted allá por gusto, y que la otra persona tenga reticencias naturales al desplazamiento. En esos casos (pienso en Maese Nán), que los trayectos de unos sean más frecuentes que los de otros no tiene importancia en absoluto.
Mi generación parental se ha pegado de peregrinación Cádiz-Toledo-Cádiz-Almería-Cádiz, cuando las carreteras eran una caca y llegar a Almería te llevaba dos jornadas si no querías exponerte a quedarte sopa al volante. Hasta que un día mi madre dijo "Ya. Ahora soy vieja". Y desde entonces si ellos vienen, ella va. Si no, no. Y trata a las visitas como las visitas nos tratan allá. Que es lo justo.
Se ahorra uno en valiums una fortuna. Y, a veces, en gasolina.
Así, si algún otro día (me parece más en ciernes que sea yo el próximo en aparecer por allá, pero es un suponer) Maese Nán (vuelvo al ejemplo) reeditara su visita a La Trimilenaria Gades, visto el trato que recibí en su casa, no me quedaría otra que ponerle una alfombra roja a su entrada y una banda de música. Como poco.
Pues la primavera, signore Funci di Beni, me ronda por la sesera, que hasta rima, para visitarles. Pero déjese de alfombras, que ya tengo rojo el corazón (¿será de vergüenza?). Es decir, que bastan sus compañías de sus señorías.
Uy, anímese señor Primo. Véngase usted para acá que le vamos a tratar como lo que es UN REY.
La flexibilidad es necesaria y exigible, pero por ambas partes.
No es por darte la razón, pero la tienes. Si alguien no aprecia el arte de vuestra compañía, que no lo disfrute.
Cuestiones de la vida aparte, todos tenemos que hacer el esfuerzo de estar en contacto (habló el perdido en una isla en un mes). A ver si aprendo algo.
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