miércoles, 6 de febrero de 2008


Me detengo en los silencios, en los dibujos de tus dedos, en las sonrisas de niños desconocidos una tarde de disfraces. Me resguardo en tu risa de la lluvia que arrecia, limpio estas lágrimas obscenas con el dorso de tu mano. Cierro ventanas, abro puertas, desordeno estanterías y cajones. Descoloco recuerdos, reordeno pasados discordantes. Después llegas tú, como un muñeco infantil de la tele, con la sonrisa brillando en los ojos. Después llegas tú, rebuscando en los rincones de la casa para inundar de rizos las esquinas.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Una especie de Pumuky mal encarado, sí...

No sé cómo no os hicísteis polvo las espaldas por esas escaleras de Dios, bajando toda esa mortelá. Menos mal que el Maese Peter está al loro sin pedir nada a cambio. Habrá que comprarle un jamón, un día de estos.

Qués de tonterías se acumulan en una casa, aunque sea de ese tamaño.

Bezoz, Soe.

carmen moreno dijo...

En realidad, la risa siempre la pones tú. Lo que ocurre es que me contagio.
Qué triste me sentí vaciando nuestra casita. Me encantaba tirarme en la cama y ver las estrellas a través del tragaluz y respirar el aire viciado de todos los que se apiñaban a nuestro alrededor.
Aqellas charlas de verano, intentando saber cómo éramos de ciertas. Y, ahora...
Yo sé que volveremos a Madrid y serán los rincones todos tus abrazos.

Arwen dijo...

¿Cómo que vais a volver a Madrid?
Permítame que discrepe.
Antes, tenéis que ver nuestra casita nueva, porque en la que estamos medio viviendo ahora está mucho peor de la que aparece en la foto.

ETDN dijo...

umm, ¿de mudanza? ¿qué me he perdido?

Precioso el texto.

Nos vemos en Madrid.

bss

ETDN

zöe riudavets dijo...

Hola niños guapos, gracias por pasar por aquí.
Microalgo: Pumuky al habla...quién le ha dicho que no nos destrozamos los lomos?????jejeje Si no fuera por el Gran Pedro Sartén, habríamos morío der tó. (enpocieto, tonterías ninguna...y quiere decir algo con "ese tamaño"??????) jajaja

Carmen Moreno: que puedo decirle que no le haya dicho ya??? ggggg, babotas.

Dama Arwen: Volver volveremos, pero....el cuando queda lejos, no se nos preocupe, que aun no le robo a la Marmen. Seguro que su casa está peor!!!! Que Dios o la gran masa de espaguettis le coja confesada, porque aquello era bastante inhabitable, claro que solo se ven las cajas, no los escombros. Mucho ánimo, que luego merece la pena ver la casita arreglada!!!

ETDN: se ha perdido usted poco, no se asuste. Nuestro pequeño zulito madrileño ha sido alquilado al incauto de mi primo mayor (del clan de los conocidos como Neanderthales), y hemos tenido que trasladar todas nuestras pertenencias a tierras sureñas. Pero no vaya a creerse que eso significa que se libra de Nos....jejeje

Flavia Company dijo...

Esos techos abuhardillados lo son todo. Cambian la perspectiva de las cosas. Son distintos según se miren, según les dé la luz, según si llegamos con los brazos estirados o con la cabeza encogida. Lo bueno siempre tiene que ver con techos abuhardillados, en algun momento,a la larga, a la corta, alguna vez.

Anónimo dijo...

Yo recuerdo la buhardilla de casa de mis abuelos en Toledo. Era el sinónimo del misterio. Había de todo, allá arriba (incluidos esos muñecos que, por la noche, despiertan y te muerden en el cuello) (seguro que lo hacían). Abrir un cajón de un escritorio antiguo en la buhardilla era una de las cosas más emocionantes que recuerdo.

LUISA M. dijo...

Zöe:
Muy bonito el texto. Me encantó sobre todo "Me resguardo en tu risa de la lluvia que arrecia..." ¿Puede haber un lugar mejor para refugiarse?
Una casa esconde montones de recuerdos y vivencias en sus rincones, estanterías y cajones. Antes de dejarla, hay que recoger todo lo bueno para llevarlo contigo.
Saludos.